Bebida espirituosa de orígen mexicano, tradicionalmente producida por la destilación del zumo de agave azul. De siete a diez corazones de agave veraniego se colocan en hornos de mampostería especiales para convertir el almidón en azúcar, el zumo resultante se fermenta, se destila dos veces y se colorea con caramelo. Se aromatiza con varios aditivos aromáticos.